Hay rosas tan lindas que causan insomnio,
hay labios tan preciosos que son peligrosos.
Mejillas rosadas, pintadas con tinta.
Amores que chocan sin que se extingan.
Escribí este poema,
especialmente para ti.
Tú, que no ves la luz
que causas en mí.
Hay almas tan hermosas,
tan hermosas que enamoran.
Hay amores que se ocultan,
que se ocultan si funcionan.
El rosado y las rosas predominan sin fin.
Acepto que hay rosas que no van en mi jardín.
Tantas letras y no te estoy explicando,
no te imaginas lo que has provocado.
Tantas risas y ni lo has sospechado...
señorita de pecas, usted me ha enamorado.
Con todas tus sonrisas y cada una de tus lágrimas.
De todas tus historias, desde abajo hasta arriba.
De esos lunares, de esos labios,
de esas metas que estás logrando.
¿Para qué describirte?
Si ya captaste que eres tú.
Odio este poema, porque explica muy poco.
Lo escribo frente a ti, mirando a tus ojos.
Odio este poema, porque me causará problemas.
Perdón si doy pena, hoy ese es mi lema.
Amor casto, inocente y un poco travieso.
No te enredes entre tantos versos.
¿Por qué no fui más allá?
Nunca fue necesario.
Cada relación funciona de una manera distinta, pero ese es el punto.
Que funcione.
Y a mí me gusta cómo funcionamos.
No pido más.
14 de Enero de 2019.