FRAGANCIA DE MUJER ENAMORADA
Al contemplar tu rostro
de hinojos sin sentir quedo.
Rebosante de hermosas sonrisas,
Tal como si de un ángel fueran.
Enmarcado con avideces soñadas.
Cual lluvia de frívolas emociones
la mente baña.
Tu seráfica figura
concebida en las sensibles pupilas,
entre burbujas iridiscentes surge.
La que inútilmente a cada instante
de aprisionar con ahínco codicio.
La espiritual presencia tuya,
cual relámpago de luz, la oscuridad
de mi irrealidad alumbra.
Todo en mí yo, alegría se vuelve.
El pulso, en lo etéreo del pecho se acelera.
Al sentir tu fragancia de mujer enamorada
deseos de quedar prisionero en ella,
sin medida, antójaseme.
En el nido de tu fastuoso cuerpo
quedarme cautivo pretendo.
Acurrucadito a su lado sin hacer ruido,
solo suspirando, y escuchando los latidos
de tu corazón.
bambam