Amada, cosas extrañas nos hacen extraños,
En la conversación más fecunda,
una palabra estéril, una grieta ,
desborda el agua clara de nuestra relación
el amor se escapa, torrente inesperado,
quizás ambos quedemos vacíos,
pero llenos de un dolor, inmóviles,
como la fuerza de olas sobre una roca,
el espacio que deja unas manos en oración,
es mejor vivir, aunque la herida un tatuaje,
que mirar el amor distante, ausencia de latidos,
quizás, nuestro, la fragilidad de una flor rígida,
un poco de viento, quebró un sueño esperado,
Vivimos los pétalos, vivimos las hojas,
nuestras raíces quebradizas y dispersa,
una estrella en noches tormentosa,
cuantas veces miramos la flores y olvidamos,
las raíces, las hojas, pero vivencias de vida,
cuantas veces el amor una estrella frágil,
un destello de sueños, un destello de dolor…
algún día nos encontraremos…raíces para qué?
Tu hablaras de los pétalos caídos…yo de pétalos perdidos…