Anoche cuando en tus ojos
se clavo pues mi mirada,
sentía que te penetraba
y en tu mente se encubaba.
Sentí el verte tan cerca
que tus labios yo tocaba
y tu pulso bien subía
pues tu cuerpo se agitaba.
Y el tenerte bien, bien cerca
agita mi corazón,
que hasta lo que llevo en mente
se olvida con la emoción.
Y es que amorcito bueno
el verme en claros ojos
hace que vea muy largo
y el alto quede muy lejos.
Y así como mis ojos negros
tocan tus ojos claros
así algún día mi saliva
tocara tus suaves labios.
-Juan Antonio Ayala H.-