Siempre hubo algo entre los 2, algo transparente que nos separaba,
Ni me fijaba
No me importaba
Siempre te miraba, me sonreías, ¿necesitaba algo más?
Eso me bastaba
Estaba acostumbrada
Cada mañana recogias mi café, pero nunca estuvo tan agrio como aquel día
¿Qué sucedía?
Eso nunca pasaba
Cada tarde te esperaba bajo el árbol, no importaba el clima tu presencia me abrigaba, pero ese día de verano fue helado, ¿dónde estaba tu abrigo? Nunca llego...
Sólo quería verte
¿Qué debía hacer?
Desde ese entonces pasaba horas en la ventana, perdí la cuenta de los cafés, los abrigos, de la gente que veía pasar, sólo escuchaba como se desgarraba un indefenso corazón, al final me di cuenta que lo que nos separaba era esta ventana.
Tan fuerte
Tan paciente
Que sólo quería ver tu rostro, pero nunca paso.
•Milagros Cueva•