Vendrán las rosas
a dar los buenos días,
en primavera.
Vendrán las nubes
bajando de los cielos
con muchos sueños.
Vendrá la magia
que tienen esos días
tan añorados.
Y viviremos
de nuevo esos momentos
tan especiales.
Será un instante
precioso en nuestras vidas
e irrepetible.
Por eso quiero
la esencia de esos días
y de sus besos.
Y cuando pasen,
nosotros cerraremos
también los ojos.
Y es que en el sueño
seremos como niños
en un jardín.
Pequeñas almas
que juegan y sonríen
en su inocencia.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/19