Los latidos de mi corazón tienen su propio eco en fondo de mi alma,
Mis palabras perdidas en las noches, han enmudecido por un largo tiempo,
Reviso entonces el calor de mi cuerpo,
Y resiento que ha dejado su aura prendida de un invierno.
Algunas veces quisiera tan solo abrazarte en medio de la nada,
Y desaparecer los gentíos que con envidia te miraran,
Perdido en el medio de tus brazos
Y rescatado con la balsa, en medio del mar, de tus amables besos.
Algunas veces siento que Te Amo y que mi palabra se halla herida,
Mis labios se han confundido y ahora escriben pocas frases como si nada;
Si mis manos pudieran besar tus labios,
Y si mis ojos pudieran acariciar la palma de tus manos.
Algunas veces desvarío y siento que Te Amo,
Y mis entrañas olvidan el silencio de su eco,
Cuando el ansia ya te nombra y te reclama,
Algunas veces siento que Te Amo, y decirlo no cuesta nada…
Me he sentado acompañado por un mutismo infinito,
Y converso con la sombra que me heredaste,
Acariciando cada centímetro de tus recuerdos,
Y recostando sobre tus piernas, el descanso de mi cuerpo.
Algunas veces siento que Te Amo y me cuesta un mundo poder decirlo,
Algunas veces el viento es mi aliado y me eleva entre el cielo y tus besos,
Algunas veces la luna se hace mi cómplice, para dibujarte en el medio de sus estrellas,
Algunas veces siento que Te Amo… y muero tanto por decirlo…
Algunas veces muero en callado secreto,
Y olvido decir cuánto Te Amo,
Algunas veces sé que jamás hallare un Amor como el tuyo,
Y se estruja mi Alma…. En medio de la nada…
Algunas veces siento que Te amo, y siento que te extraño…
Algunas veces muero por decirlo y otras nazco para callarlo,
Algunas veces… algunas veces… te miro en mi silencio,
Y guardo tu foto entre mi pecho y mi Alma,
Y te digo…. Lo mucho que Te Amo.