ULISES CAPELO

40:3 DESNUDA MUJER MADURA

A sus años,

con toda una vida a cuestas,

su semblante

no ha cambiado;

tan solo refleja,

demasiadas

alegrías y belleza.

 

Ni los partos

de sus hijos añorados,

pudieron

desdibujar su cuerpo;

mas su constancia

en el quehacer de mujer,

en el esfuerzo de querer ser,

reconformó su esencia

para plasmar

una figura

que desgasta pasión

y hartos

deseos despierta.

 

Sus ojeras marcadas

por desvelos y quimeras

hoy se conjugan

con sus ojos vivaces

de doncella,

que me piden amarla

con más ternura y fuerza.

 

Sus cansados pechos, 

que vertieron

el más rico alimento,

hoy dan vida 

a mis más ansiados

ensueños,

me deleitan,

me emborrachan

de pasión 

por completo.

 

En sus caderas

me pierdo,

de frente

o detrás

del firmamento,

con mi boca

o con mi férreo instrumento,

cuando me interno

a buscar su néctar

de vida,

que lo ansié

desde cuando

éramos pequeños.