Dígame usted
¡Y dígame usted!
¿Que puedo hacer con este sentimiento?
Mientras que usted, allá tan lejos
sin imaginar siquiera cuánto le amo
y sin enviarme tan solo un pensamiento.
Yo, me encuentro aquí tan sola
en mi mundo lejano
sin poderle abrazar
ni poderle decir
lo que mi corazón está sintiendo.
Recordándole siempre
con la mirada perdida entre la nada
pero mirando fijamente al cielo
para mandarle mensajes con la luna
con mi lenguaje mudo y callado
que le digan cuánto le pienso a gritos
y cuánto es que le llamo en el silencio.
Winda
Señora Melancolía