Cuando en la vida se han tomado una decisión.
Cuando los caminos se han separado.
Cuando un mensaje tiende a cambiar todo lo esperado.
Cuando las cosas se vuelven inciertas.
Cuando decides compartir.
Cuando te permites unir algo o alguien.
Cuando una semilla crece.
Todo cambiara; algunas veces te gustará,
Otras no te agradaran; pero para todas ellas.
Se entrelazan dos palabras DECISIÓN y TIEMPO.
Porque llega en el momento exacto, donde esa sedición,
Hay que tomarla y afrontarla; pero es allí.
Cuando debes aceptar
y acatar tu decisión del rol que te tocó vivir.
Sea el que sea, sin pensar en todo lo que ha cambiado
Y quizás seguirá cambiando, solo debes decidir.
Cuando le pondrás azúcar a lo que se torna amargo.
Cuando le pondrás una sonrisa cuando se torna una preocupación.
Cuando le pondrás un abrazo cuando se torna quizás violento.
Cuando le pondrás un agradecimiento a DIOS cuando se torna un reclamó.
Cuando te darás cuenta que todo lo que haces no necesita aplauso.
El valor de lo que haces, lo harán dos personas importantes,
Dios y la bendición que Dios te permitió tener. A ti,
Que te la otorgó, porque te la encargó; porque solo tú,
Sabrá por lo vivido en tu niñez, como valoras el sacrificio
o el sentido de la responsabilidad de quien en su tiempo
Asumió su responsabilidad sobre ti.
Del rol y la decisión que quiso tomar en su tiempo
Y hoy es tu tiempo.
Vive.
No mueras en el reclamó.
Que para Dios, eso no fue tu encargó.
Y el esta contigo y sabe más de lo que puedes hacer tú,
Que tu misma.
Bendición de Dios.