Quiero que tus ojos se pierdan,
y que en el zigzagueo huelas
el humus que pretende mi sonrisa,
hombrecito mío, pirata sin certezas...
Voy desprendiendo en tu olvido,
cada rincón de mi cuerpo, entonces...
se revela lo que enciendes en tu arroyo,
esa mezcla de sutil de perseverancia intensa.
Tu cuerpo se hace risco, mis aguas sorpresa
y solo en esa implosión te puedo hasta la hoguera.
las penas se pierden en un ego de caricias,
y vuelves tu ciclo un huracán que desespera.