El hado cruje
la bella duración
de su voz impensada
frecuento los días iguales a ti
que imprimen las huellas etéreas
de los ojos
se envenenan los vocablos
de apresurar diálogos
contrayendo el silencio
de las voraces raíces del mal
nos atraviesa la metamorfosis
y su escritura gutural
que eleva la garganta
en el umbral de las transparencias
corrosiva es la hierba roja del sol
luz cayendo en su colosal tamaño
aplastandolo todo
incluso la musical lejanía del olvido
otra navidad de patos salvajes
que por dentro arañan
la nervadura de la piel encendida