Te llamo
no duermo y si duermo
ni pienso en despertar
que el deseo y el placer son carnes vanas.
Hola, es tú gemir que me acosa?
es tú abrazo que quizás extraño
oh es tú mirada que busca...
No. Es todo tu maldito obscesión,
como si el sexo fuese tan importante
como el aire atraviesa mi ser.
Puedo amarte sin tener que penetrar
el pensamiento negro en algo tan simple,
Basta una mirada de unos ojos
tan hermosos,
te congela el alma y
sientes el respirar que pareciese real.
No es sexo, son las hormonas que se abruman
oír y escuchar la misma poesía del hombre común
Siento el mar estrellar las olas uno tras otro oleaje,
es un romance desahogar en las piedras rocosas,
ellas callan, se excitan con la espuma y
mi cuerpo se hunde antes las olas.