Te puedo dar mil consejos, pero tú te inventaras mil razones para seguir creyendo en sus besos y me dejaras otra vez pensando solo en tú cuerpo .
Lloraras una y otra vez, pero no temas porque ahí estaré para arreglar tú corazón maltrecho, mujer, eres todo lo que para mi esta bien aunque no me veas con esos brillos en tus ojos como yo siempre te veré.
Seguiremos jugando a este juego, si ya se, para mi va ser perderte otra vez, sigo creyendo en tus versos, y aunque mi amiga me de mil consejos tengo mis razones para creerte de nuevo.
Leandro Conte.