Federico Mendo Sánchez

AMANTE MARINERO

 

 

 

Dicen que los marineros no tienen alma,

pero tienen el cuerpo, del sol marchito,

duermen sobres las olas, con mucha calma,

los marineros aman de verdad, poco a poquito.

 

Cuantos mares han visto estos ojos,

y las olas que vienen y van con su canto,

cuantas noches fueron mudas testigos,

de aquel amor y de mi triste llanto.

 

Pero hay mujeres que siempre te van a esperar

con miradas tristes y otras sonrientes,

solo esperan la tarde o la noche para poderte amar

o sobre la arena dejar sus cuerpos ardientes.

 

Hay de aquellas que aman por un solo momento,

y que muestran su cuerpo siempre a la luna,

pero el marinero se lleva su alegría en el pensamiento,

y solo recibe un beso como su gran fortuna.

 

Pero cuando llega el momento de la partida,

y a sus ojos llegan tan pronto el llanto,

el marinero toca tierra y se va en pronta despedida,

y que solo hoy se lleva sus besos y su canto.

 

Pero al darse cuenta que el regreso es tarde,

y en sus alboradas no está el bronceado marinero,

maldicen en su boca que fuimos cobarde,

pero no saben que para el marino el amor es primero.

 

Hay marinero una mujer en cada puerto te espera,

marinero de cuerpo golpeado por el sol y el viento,

cuanto quisiera el regreso para seguir con esa quimera,

pero esta vez no está en mi derrotero todavía ese puerto.