Promesas mudas, ciegas
y sin raíces…
Humos en el Polvo del Camino.
Somos barriletes a la deriva,
mecidos por el Viento
de aquellos álgidos recuerdos
de tu Imborrable
Memoria,
(presente aunque la niegues).
Aires y Fuegos,
brotan en cascadas
que nublan tus ojos sedientos de Amor Verdadero.
que de nada sirve…
(Arquetípico Amor,
que sólo vive en el Mundo
Inasible de las Ideas).
Los aullidos hambrientos de tu Espíritu,
se orlan de irónicos Conceptos,
dejando tu alma desnuda y sin amparo…
Risas susurrantes,
de las que no comprendes el Sentido…
(y no vale el esfuerzo).
La tarde se derrite
en las lejanías
sordas de tus dioses,
y se adentra en
tu alma desolada
donde el grito de un ave rapaz,
se te anuda en la garganta.
Habitas en aquellla sombría torre,
en la que en Soledad
te has recluido.
(Noches de desmanes desatados
al rítmo y latido de tu Corazón
inmerso en el desconsuelo
del desamor y el Infinito)…
Morirás buscando las respuestas
de tus dioses,
enterrados en polvo y humo,
que han muerto y han teñido
de oscuras Sombras
las murallas y escondrijos
de tu Ser…
escondido en brumas cenicientas
que percibes…
(pero que están yertas y
tampoco existen)
Patricia Aznar Laffont