¿Seremos ángeles o demonios?
Existen cimas a las que se llegan sin escalar, cumbres de las delicias, ascensiones épicas de los sentidos, vértices erguidos por las excitaciones de un encuentro.
De ti las Montañas de tu piel, atrayentes y portentosas a la vista, suaves y delicadas al tacto, paraíso terrenal de lo inexplorado, una frontera donde se perfilan algo mas que curvas de ojos profundos y bocas abiertas.
De mi, ascensiones de mi piel retando la gravedad al seducirme, abrazos interminables, dedos traviesos fraguando los deseos de tus dulces y perversas intenciones.
De nosotros... ¿que seremos ángeles o demonios?
¿Que puedo hacer si soy submarinista de tus venas, si me dejas navegar hasta el palpitar de tu vientre y me regocijo en cada uno de tus besos perdidos...?
Solo puedo darte esos locos sentimientos por revolcarse con unos cuantos versos embelesados de ti, para dejarnos a merced de nuestros aludes de infinitos ocasos corporales...
No negaremos que somos almas desbocadas generadas por un mitin de contrastes, donde el amor y la pasión son rúbricas distintas cogidas de la mano, donde nada es incompatible, y cada conjunción de nosotros es sintonía.
Solo existe una fuerza motriz mas poderosa que la vida, mantener vivo tu corazón por lo que sientes, vives y te complementa, porque vivas poco o mucho lo importante es la calidad de tus emociones y se que compartidas son nuestras.
Tu corazón es el mecanismo que palpita cuando fluye el amor por tus venas esperando ser yo quien siempre mueva tus latidos.
Jordi Etresi