El ajedrez es como la música,
una partida de ajedrez
es una canción de amor o temor.
Escojo una fase de mi vida,
como: ver a mi mujer siempre sonreir,
y si lo digo distintamente,
cambia mi apertura, mediojuego y final.
El ajedrez es un sabio libro,
con esas tres conjunciones,
que siempre quedará por medir y acentuar,.
En su principio, desenlace y final.