Desde mi ventanal...
con mis pensamientos ausentes,
sentada en la antigua mecedora
con vaivenes de inquietud y...
sintiendo en mi rostro el frío óreo
que se filtra entre rendijas...
¡Aquí estoy...
tejiendo mil pensamientos,
tratando de hilvanar hilos tras hilos,
para coser y admirar
en mi profundo silencio,
las maravillas de la naturaleza
entre lagunas y campos abiertos,
cubiertos de extensa nieve!
Nhylath