¿Sabes mi nombre acaso?
y una lágrima se escapó;
soy aquella que camina tus pasos,
soy el ser que por ti luchó;
Desesperanzas, alegrías, tristeza o ilución
son mis lagrimas altivas
son mis lágrimas de amor.
Benditas todas ellas que surgen de tu recuerdo...
benditas también aquellas que de tus ojos se niegan a salir
malditas que te ahogan el alma, malditas que viven por mi...
Y son tus ojos cristalinos que hoy me niegas conocer
y son los besos salinos que en mi cuerpo han de perecer.
Te espero, cual lágrima palpitante que se niega a brotar
en la mesa o la cama junto a tu espacio vacío he de esperar...