Delante tiene el camino
detrás pasa la historia
su andar es divino
porque los prejuicios
no la agobian.
Los caminos no se cruzan
y las caricias son otras
la piel esgrime pasión
que gime entre las sombras.
Devorando cada instante
fingiendo hambre de amor
prueba todo sin saciarse
y por no volver al naufragio
deja que gane el Rey
en el tablero imaginario.