Noel salinas

AMO

I
Amo ¡Por dios! al dios de la poesía
y de rodillas su fervor ensalzo
pues sin haberlo visto todavía
le rezo fiel en cuanto verso trazo.

Amo el ardor que causa en la agonía
y mientras tanto mi alma despedazo,
pido perdón si lloró en lejanía,
canto, sollozo, escribo, pierdo el paso.

Amo cuando en invierno o en verano
raspa la médula de mi esqueleto,
cuando ante mi dolor tiende su mano.

Amo cuando completa lo incompleto,
cuando a mí alrededor, sin un hermano,
sufro al final sin fín de algún soneto.

II
Amo ¡por dios! al dios de los cuartetos
sin prisa o pretenciosa algarabía,
amo el sutil rimar de los tercetos
en la profunda y burda sinfonía.

Y en la meliflua suerte del boceto,
escucho la difusa melodía
dejándome un regusto de amaretto
desde la medianoche al mediodía.

Amo estas lágrimas de miel salada,
bañando la febril holganza insulsa,
que habrán de darle vida a mi tonada.

Amo el dolor de la balada intrusa,
amo del verso todo y de mí nada,
amo no ser y ser el que se acusa.

- Noel Salinas