Ante lo inevitable quisiera:
Evitar llantos y lamentos innecesarios,
Abstenerse de asistir aquellos que nunca
De verdad me conocieron,
Antes de que mi luz se apague diré que
No tendré ni pediré una última voluntad,
Están con derecho, a partir de mi partida a realizar
Sus propias voluntades,
Dejare este suelo sabiendo que he vivido
Con mucha intensidad, nada se nos está permitido llevar,
De todas maneras prefiero marchar con las manos vacías,
Tal cual como llegue, recogeré en el camino,
Lo que el destino me brinde.
Y no me quejare.
Ante el inminente viaje, antes de consumir
Los últimos latidos, te diré que;
Me marcho en paz, que no tengo miedo,
Que dejo este mundo sabiendo que te he amado,
Con todo mi corazón, con locura, con pasión,
Como nunca lo hare, que fuiste todo,
Y si tu amor fue verdadero,
Volveré a ti hecho recuerdos, en suspiro,
Y un día cualquiera tomaras entre tus manos
El libro de poemas que enamorado te escribí
Al leerlo, sabrás que no estaré ausente
Que no habrá distancia entre los dos,
Antes de que mi pluma consuma la ultima
Hoja en blanco, escribiré tu nombre (Cristina)
Para que el mundo sepa a quien
En este mundo yo he amado.