He contemplado la inmensa maldad y cueldad humana
He visto como el mundo arde en el caos de los estereotipos,
pero aun con todas las batallas que son el sonreir por un rato
quedan vestigios de la soledad marcada y el triunfo parece mas derrota
El celeste mayor y Su imponente rayo, aun se asoma como caballero traspasando al enemigo
Iluminado portales del alma y el asombro a mis ojos derrama lágrimas, sobre las llamas del sol
se mueve cambian los colores, matando demonios a granel
su sonrisa jamas se apaga entre los mundos
Puedo escuchar desde mi vos interior
Como se mancilla el amor,
algún día creció en hombres pero se comienza a borrar
la fe desaparece como puntos sobre el cielo de estrellas fugaces
soy tequila para el delirio de mi mente
Las luces de las de la ciudad que muere, no muestran las direcciones
Están temerosas oscilan en cobardía sobre las noches que se hacen eternas
Crecen a borbotones los malos augurios el agua fluye en direccion opuesta
Puedo sentir a donde se va el viento
No puedo mirar otro amanecer,
Se quién eres y que intentas hacer
una tarde mas que me robaste donde mori tres veces
A mi lado y ante mis ojos lapidas de jóvenes amantes
Ellos han dejado de sentirlo de apreciar la vida,
Camino en solitario encendiendo los caminos
Y el tornasol de la tarde, cae en los multiversos que hacen mis poesías y sus encrucijadas
El mármol que forman los crepúsculos,
De los que han muerto sin amar perdieron todo
El desasosiego de las criaturas que mueren,
El hambre sobre la tierra que fue perfecta
Nos quedamos en solitario las almas en llamas,
Mi piel vibra y hace sonidos extraños,
Me ponen la piel de punta erizada,
Como si me besara el tiempo y me atrapara en su seducción que avanza
Caminado escucho el consuelo de tus recuerdos,
Los siglos no nos han enseñado nada
No aprendidos a vivir en el amor, te dejo el tiempo que nos faltara
No sabemos cómo conducirnos en el campo minado
Las montañas aun lucen su esplendor con el sol,
coqueteando en su nieve blanca y sus montañas desoladas
Mi corazón jamás volverá a verse radiante,
Las almas vuela a donde jamás podrán encontrase
Se ha perdido el rastro de estar siempre para siempre
Han sido demasiado grandes los pecados que se cometieron por el alma y sus sueños
La condena se arrastra sobre las generaciones venideras.
MAQUIAVELICA