El águila y el ave Fenix (Fabula Moral)
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Que feliz suerte la tuya
- decía celosa el águila
real, al ave Fenix-
Renaces de tus cenizas
después de morir dichosa;
¿porqué a mí siempre me mira
con ese aguijón oscuro
la que ha de segar mi vida?.
Yo que nací en las alturas
por una razón divina,
quién me negó el privilegio
de obtener la ansiada dicha,
de ser también inmortal
y vivir el mismo enigma.
-El ave Fenix responde -
No me alagues tan deprisa,
que la fortuna dichosa
solo lo es a simple vista.
Yo vivo sola en el mundo
sola con mis pesadillas
soy una semilla estéril,
inmortal, pero maldita.
En cambio, tú si que amaste
al frescor de las colinas.
Solo porque sea efímera
no desprecies tu existencia,
vive y sigue mi consejo,
síguelo querida amiga.
Nunca desdeñes tu suerte
ni la ajena inspire envidia.
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Inspirado en una fábula de F.J.Sala