Ya no sé lo que decir,
por ello no te digo nada,
porque tu amor lo hablé
con la almohada.
Y me dijo de no escribirte mas y huir,
del fuego donde quedarás quemada,
mi mujer, te dejo mi amada.
Porque tu amor fue destruir,
con un silencio mi estabilidad,
de tener un castillo emocional.
Fue derrumbado con maldad,
dejándome encerrado en soledad.
Gastando de bala un casquillo,
hiriendo mi presente con mayor necesidad.