Eres mi niña querida
Gran candor hecha pasión;
Alma, cuerpo y corazón
Que me arrebata la vida;
Eres alma consentida,
Fiel respeto y devoción,
Hondo deseo a mi pasión,
Sensación que no se olvida;
Yo te pienso noche y día,
Búsqueda eterna, ansiedad,
Esa sutil alegría,
Toda pureza y verdad;
Una infinita armonía
Que llamo yo felicidad…