No crean que soy muy viejo
por mis pensamientos de antaños
pues me encuentro ser reflejo
de un joven de veinte años.
Si fuera para dar la prueba
una mocita quinceañera
peladita igual que breva
la querría mi compañera.
Verde me gritó la inocencia
viejo, dijo con delicadeza
así será la madre ciencia
canas no peinan mi cabeza.
Tus labios con mucho recato
en los míos retrataría
no creas que soy pacato
supieras lo que te enseñaría.
Mi alma la tengo verde
mi corazón ya me estalla
mi apellido es Valverde
especialista en batalla.
Veinte de oro son las medallas
con las que premió mi experiencia
las lucí como en rondallas
con toque que son una ciencia.
Si me duermo al terminar
como en el árbol el búho
solo puedo y quiero indicar
que hacer milagros no se puho.