Y el primero de sí, el origen
Del nacimiento, cuidado
Es tarea de cada retoño
El accidente, repetir su azar
Buscar comprensiones
Cada poema: el último de sí
Eslabón o huella que asegura
Su pérdida inevitable: necesaria
Y habla de caballos blancos y estelas
Sobre todo formas de luz: habla de agua
Y suspira en el lector un corto sorbo
De eternidad no consentido no solicitado
Y ambos respiran al mismo ritmo, luego exhalan
Se mantienen tensos, tensos, logran clímax
Luego finalmente se desvanecen en lo oscuro
Ya no exhalan, y los caballos son flores
Marchitas y tierra lo que era agua
Oscuridad y tumba ¿Algo más esperabas?