Pablo Daniel GutiKann

MUJER DE MIS SUEÑOS

Para perdurarme, te fragüe como espada
Como acero en mi alma enjaulada,
De una saeta sin ballesta,
Y de musa en mi almohada

Pero muere el instante sombrío,
De la lúdica revancha,
Y te amo y no desconfío,
En tu alma no hay mancha

Sustancia de tez de coralina,
Serena voraz y sólida,
Como el agua cristalina
Y como la seda mórbida

¡Ah las fuentes del seno!
¡Te proclamo!
¡Ah las pupilas de carencia!
De tu boca y tu vientre, te amo

¡Ah las rosas del pubis!
Perfumado,
¡Ah tu voz lenta y triste!
De tu diestra y tinte,
¡Te llamo!

Cuerpo de mujer mía,
Perduraré en tu dicha y alegría,
Al hacerte esta poesía,
Mi sed, mis ansias sin línde,
Sendero del paraíso
Donde la sed eterna sigue.

Este poema deja ver y se considera doloroso, porque sufre el amor, y lo anhela.
Esta pieza de poesía, concretamente, trata sobre la sexualidad y el cuerpo de la mujer. Aunque lo vive, no lo posee. Perderse en el cuerpo de una mujer puede ser tanto una experiencia física como espiritual.
Se encuentra entre el deseo de tener a esa mujer y la angustia de no estar junto a ella.