Se vende el discurso patriótico,
la ideología del ventajero,
la foto del impostor,
las frases del bronce,
la historia del vencedor,
la libertad exigida en un teclado,
el economista y su teoría más cercana a un relato de ficción,
hablaran de libertad pisando como felpudo a un trabajador,
el mérito del apellido,
y la sangre evita el sudor de la rutina laboral,
se vende..,
la lengua del acusador,
la pasión por los excluidos,
la verdad,
el secreto,
el perdón,
el orgullo moral,
el gesto del honesto,
se vende..,
el instante y el momento eterno,
todo expuesto en la vidriera del mercader,
en cuotas o con descuentos,
con intereses si compras con culpa,
todo tiene un precio,
encontrarán el monto que te deje satisfecho.
Estratégicas frases que aplaude el esclavo,
y la sensación de ser parte de la familia del empleador,
palmadas, carteles,
premios de cotillón,
tus horas extras sin cargo aportadas en la firma,
pero nunca compartirán los beneficios de su sillón.
Se vende..,
como santa las palabras del explotador,
el cuadro del carnero alegre,
la imagen del vampiro exitoso,
como estampita de los fieles,
atento a la subasta para entregarle su vida,
con orgullo su alma en monedas,
lamiendo los pies de su nuevo protector,
ni un demonio pagaría tan bajo tu cotización.
Se vende..,
el orgullo de tus manos calladas,
inquisidor del que levanta la voz,
teoría de la panza flaca,
y la espalda reventada de ser el caballo de un patrón,
las venas infladas en tu cabeza,
de vivir con presión,
la tos y la miseria como compensación,
se vende..,
una linda parcela de tierra,
que has abonado antes de tu expiración.
Daniel Memmo