Hoy contemplé en la mañana
Bella silueta divina,
Esa mujer que dormida
Yace convertida en plata;
Negra sombra que dorada
Aura de luz desprendía,
Mientras su amante la mira
Y que, impaciente, fumaba;
Así el alma mexicana
Reposa entre yertas ruinas,
Mientras su amor se levanta
Y amenazante se anima,
Para cortar la cizaña
De prepotencia y mentiras…