Dayanara Mondragon

Amante de las letras

No te puedo engañar ni con la piel ni con la voz,

las palabras son los amantes que me arrancan el corazón;

son mi pasado, mi presente y el sepulcro de mi voz,

las que dictan mi sentencia y se burlan de la decencia,

pues parece que les gusta revolcarme en la locura

y vestirme de ramera porque simplemente soy, lo que son.

Palabras que en boca de todos están,

palabras que en cualquier hoja se pueden recostar,

como las que suelen verse por las esquinas de cualquier lugar.

Soy la amante de las letras;

las que tienen de sobra,

pero faltan cuándo se necesita aclarar,

que no son besos ni deseos por otra piel.

Son las hojas y la tinta que me hacen recaer,

en esta adicción; en las palabras,

en los poemas que me hacen perder la razón.

Soy tan débil ante ellas que en poco tiempo

mi escueta presencia se difumina,

al grado de no saber ni quien soy.

De noche o de día no importa el lugar,

vienen a mí y con arrebato,

con ironía, me desnudan el alma,

penetran mi corazón,

violan mi pensamiento hasta el agotamiento,

hasta que broten de mí palabras; que,

aunque mal sonantes o perfectas en composición,

son la pura esencia de los amantes de mi vida,

con los que tengo mil aventuras,

delante de ti, o detrás del sol.