Mis sueños se quedaron en algún lugar
Perdidos en la inconmensurable maraña
del infinito espacio tiempo.
Mis sueños no me quisieron seguir
No quisieron estar conmigo
en mi diario y rutinario tormento.
Camino como un ente más, entre la multitud
que, agitada, va corriendo.
La corriente me lleva para aquí y para allá,
no sabe nadie hacia dónde estamos yendo.
Y apenas puedo reposar, aunque sea
solo un segundo que parece eterno
Cierro mis ojos y sin casi pensar,
puedo encontrar a mis añorados sueños.
Ahí estamos Tú y yo,
en un pequeño cine de nuestro pueblo
Una película cuyo argumento no recuerdo,
pues nos la pasamos abrazados y prodigándonos besos.
\"Vayan a un hotel!\" casi gritaban
algunos espectadores molestos
Sentía el rubor en tu piel, pero ni por eso
me perdía otro de tus apasionados besos.
Nuevamente tú y yo, caminanos de la mano
por un solitario sendero
Es primavera aún, pero hay una lluvia ligera
que nos empapa por completo.
Reímos ambos con las gotas de lluvia,
que mojan nuestros rostros y nuestros cabellos.
Nos abrazamos en medio de la nada,
y sin importarnos nada ni nadie,
nos atacamos a besos.
Ahora yo estoy acá, y tú estás lejos,
muy lejos.
Cada quién tiene que, día a día,
luchar, no hay tiempo para sueños
ni para besos.
Abro los ojos nuevamente,
y sigo en mi mundo cruel y de tormentos,
Solamente me queda esperar un poco más,
para poderme escapar nuevamente
a ese hermoso lugar, dónde siempre
habitamos tu y yo,
donde están nuestros abrazos,
nuestras locuras, nuestros besos,
nuestros deseos y nuestros
más hermosos sueños.