Recuérdame cariño, con sedosa ternura,
a tu lado sonriente, tan mimosa y lozana,
de mirada confiada, con caricia que emana
las pasiones guardadas, con fervor y locura.
Extráñame constante con pasión sin cordura,
con anhelo enervante, del deseo que hilvana
el amor y delirios, que tan dulce nos sana
del suspiro sangrante de la espera tan dura.
Reclámame por siempre, con tu celo iracundo,
de felino indómito, con sigilo absorbente,
y devora mis ansias con tu fuego rotundo,
Explórame incesante, recórreme candente,
arráncame las ganas con ardor tan profundo,
que mi cuerpo te espera con vigor floreciente!