Cuando en mi alma al fin pese la agonía
Y de mi turbia voz, solo emane un suspiro,
¿De quien su mano vendrá y estrechara la mía?
¡Mientras agradecida por ambos añoremos lo vivido!
Cuando en mis ojos brillen, las luminarias mortales
Y mis párpados sin vida alguien tenga que cerrar
¿Quién a un lado mi lecho por mi llorara mares?
¡O platicando a Dios del cielo, por mí comience a rezar!
Cuando a mi ser abrigado en tierra alguien llegue de visita
¿Que corazón dolido nuestra historia enterrará?
O quien... al oír la noticia, de la muerte y nuestra cita
¡Mi recuerdo aún latente, para siempre extrañara!