A VECES LOS AMIGOS…
A veces los amigos, resultan ser hermanos
que han llegado a la vida, esquivando la infancia,
sin que exista la huella, ni en la sangre constancia,
tan distantes, a veces, pero siempre cercanos.
Corazón por bandera, abarcando las manos:
¡emociona con verlos en cualquier circunstancia!,
sin que en nada interfieran, en total consonancia,
uno de otro a la par, aunque marchen lejanos.
¡Ay, la mano en la espalda!: calurosa y sentida;
¡ay, del cálido pecho!, los abrazos leales;
¡ay, la espera anhelante..., con el alma asistida!
Clara y limpia mirada, los mejores avales,
sin pedir nada a cambio, entregando la vida:
¡gracias a ello mantengo mis constantes vitales!
Gonzaleja