Daniel Memmo

Aquellas primaveras no quiero recordar

Era joven,

me sentía libre, más que un gorrión,

o creía serlo!!,

me dejaba llevar al ritmo de las sensaciones,

me perdía en la noches,

me encontraba en las madrugadas,

flores de una estación,

quizás de un día,

como afiebrado vivía,

como si fuera el último beso,

besaba como enamorado,

y después me iba..,

a buscar otro labios,

otra historia que bajo mi pulso confesaría,

con letras suaves,

con olor a melancolía,

cual fue el de todos ellos, que se quedo grabado como secreto?

hoy no la quiero recordar,

que sea un espectro sin rostro,

un leve cosquilleo recorre mi cuerpo,

cuando la empiezo a despertar,

vienen esas primaveras..,

y se mezclan las aromas,

la inocencia,

sentirse liviano,

más que una hoja,

o tal vez una abeja,

saltando en flor en flor,

cual fue el polen que la cautivo;

geranio, margarita, caléndula?

seguro, ya no la recuerda,

pero su néctar aun le despierta una adicción,

pero seguirá buscando,

otro polen,

otra flor.

Era joven,

con el corazón a estrenar,

con las habitaciones vacías,

lo comencé a llenar,

de inquilinas fugaces, que se marcharon en pocos días,

y otras como fantasma aún habitan,

pero sus puertas no quiero volver a golpear,

dormirán ahí,

lo que ayer fue un palacio,

hoy es una pieza de un viejo hotel.

Aquellas primaveras no quiero recordar,

se mezclarán en el ocaso,

el recuerdo de aquellos besos..,

traerá el viento de la nostalgia a esos fantasmas..,

a darle falsas ilusiones a mi cuerpo,

con ese cosquilleo,

de puertas que no se abrirán nunca más.

 

     Daniel Memmo