Fernando?

Protector del atardecer

Fui yo quien ahuyentó el sonido de la lluvia y aquello que traía consigo...

Muere la naturaleza, es sólo culpa mía. La presencia floral que no valoré...

Extraño nuestro olor que traía el viento, impregnado con fragancias del cielo.

Pétalos de girasol, destellos de lirios, por favor, devuelvan su presencia a mí.

Extraño las orquídeas que ella tanto gustaba poseer.

Deseo mirar su sonrisa al abrazar un puñado de rosas y perderse en el momento.

La delicadeza de su suavidad murió por mí...

Merezco la reprensión que trae el otoño, al arrancar el hermoso verdor de los árboles.

Pero es inhumano quitarme las flores tan bellas, que ella amaba sentir.

No volverá, ella me amó por lo que solía ser; un protector del atardecer.

Lavandas y clavel, tengo arrepentimiento profundo para ofrecer.

Lamento descuidar el riego que los hacía vivir y perdurar, también descuide su amor.

Me conmueve no percibir el paisaje que pinté amorosamente por hacerla feliz.

Llorando, quizás las nubes se comparezcan de mí.

Mis gritos revivirán el pasto sobre el que solíamos dormir.

Perdóname amor espontáneo y natural, no me alcanzará esta vida para saldar mi deuda al dejarte morir.

Pude hacer más por ti...