Dejome llevar,
Sobre tu andar,
En donde tus ojos revelan,
Mi vida sin fatiga;
Sudor y sangre marcan,
La subsistencia de nuestra historia,
En donde una sonrisa puede
Aliviarnos,
De tan lastimosa gloria;
Ninguna puede dejar rendir a un hueso cuando,
Su mundo necesita,
Ser alimentado;
Quebradas palabras emulan,
La lagrima de un futuro,
Que esta a punto
De convertirse,
En la nodriza de una sombra;
No me rendire,
No dejare dormir mi mano,
En un sueno sin letargo;
Desde el solar destello,
Escucho tu voz clamar,
Por otro turno,
En donde tus pies y los mios puedan
Cruzarse,
Y bailar la melodia de un dorado mar,
Que siempre anhelamos
Encontrar;
Desde el silencio,
Sueno con tu aliento susurrar,
Por un milagro,
En donde tu destino pueda
Desenmascarar tal oculto amor,
Que ha sido olvidado,
Por largo tiempo,
Y construir un camino,
Que tu nunca regresaras;
Fortaleza y paciencia manifiestan,
La Eternidad en un minuto,
Donde el Bien Y el Mal se encuentran como amantes;
Asi que,
Deja tus dolores al Vacio suavizar,
Deja tal tricuela garganta al agua refrescar.