Parece que fue ayer, reduje el miedo al que dirán y me lo comí, era tan pequeño que se derritió como una ostia blanca y liberadora, ayer vi pasar una ráfaga de celos, era tan poderosa y amplia como una gran red , me arrodillé... y así, humilde y pequeña escapé entre su tejido.
Ayer arranqué del corazón un parásito que me hacía no ser yo, que hablaba como yo y vestía cómo yo, quedó un hueco, no sé si cerrará sin dejar cicatriz.
Hoy ella vino a visitarme, tiene una hermosa sonrisa, primero pensé que era rubia, luego creí que era albina, pero no, su piel es de luz, eso le da ese aspecto tan blanquecino. No sé porqué antes pensaba en todos los espíritus en masculino y más bien sin forma.
¿Que pienso? ... No pienso nada, sí me pongo a pensar, puedo pensar que estoy loca.