Un gris plomizo
se extendía
por la colina.
Las nubes
acechaban y
daban miedo
a los turistas
en la playa...
Sin embargo,
seguían como
si nada, para
no desaprovechar
lo ya gastado.
De un momento
a otro se hizo
noche...
Un gran viento
levantó muchas
sombrillas y
un sordo silbido
alejó aves y todo
lo que se abriera
a su paso
Una niña alcanzó a
recoger un balde
cuando su padre
corrió con ella
a buscar refugio
Por suerte no
se tuvo que lamentar
heridos pero si grandes
destrozos de las
precarias construcciones.