Laura Ontiveros Plaza

Planeta

Tendré que admitir,

desatando mis nudos,

careciendo de titubeo,

a tu mirada clavada

en mi pupila expectante,

que, cuando te mueves así,

cuando sonríes así,

cuando me dejas tocarte

cada vez que te levantas la piel,

y permites a tu pelo viajar

seduciendo a la gravedad,

no hay nada más.

 

Eres mi guarida,

tras una persecución,

el lugar sin color negro,

caluroso,

la cobija en la tormenta de hielo.

 

Eres mi planeta favorito,

de este universo rojo.