Música y Poesía
Mi alma te ve como una melodía
Mi pequeña y adorada niña
Eres como una flor recién nacida
Que ni el frío de la cordillera
Me impide que yo te mire.
Que brisa flameo tu cabello,
Qué pintor diseñó tus labios
Y puso en ti, un rostro de ángel
En tu carita de moza
Y tu cuerpo de diosa.
Que ángel te encarnó
Ese cutis suave como la seda
Y eso ojos verde turquesa
Que brillan como las estrellas
En noche de luna llena.
Tus manos son como ave
Que en el aire vuelan
Y forman una línea como;
Una sutil estela
En los trazos del cielo.
En el manantial de tu boca
Quiero beber agua pura y fresca,
Besar tus labios rojizos
Con el dulce a miel
De un panal de abejas.
¿Quién será esa mujer que te trajo a la vida?
Para bendecirla por vida
Por la hermosura que trajo
Para deslumbrar los ojos que
¡Que te miran!
¡Y los músicos te hagan melodías!
¡Y los poetas te hagan poesías!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz