alupego (Ángel L. Pérez)

EN LA ABUNDANCIA SE QUEDA

EN LA ABUNDANCIA SE QUEDA

En la exuberante selva,
inexpugnable e inhóspita.
Se atesora la belleza,
escondida en la negrura,
de su espesa fortaleza.
Hurtada al ojo traidor,
que quiere hacerse con ella.
Vive oculta del humano
de su ambición y vileza.

Senderos en la montaña,
para alcanzando su cenit,
aumentar la perspectiva.
De los ojos apartada,
que ambicionan poseerla.
Busca el núcleo quien culmina,
la cumbre de su conciencia.
Y oteando la existencia,
da lo mejor que le queda.

En el interior se cuecen,
verdades y fantasías.
Unas descubren al Hombre,
otras adornan la vida.
Dando valor al auténtico,
y magia al ser que la mima.
Se va cocinando el sueño,
con ingredientes de estima.
Haciéndose realidad,
ensoñaciones dormidas.

Vive ajeno el vagabundo,
al olor de la fortuna.
Y en cada paso que da,
pone en riesgo su cordura.
Ignorado por la masa,
que le obvia y le critica.
Camina sobre las brasas,
quemando sus alegrías.
La miseria no se compra,
se condena y sacrifica.

No deja ver el follaje,
lo que en realidad oculta.
La mirada se contrae,
en una cara patética.
Viendo solo la extensión,
pero olvidando la esencia.
La mirada se recrea,
en la abundante arboleda,
sin atreverse a mirar,
la verdadera belleza.
Quedando así a la merced,
de lo material que observa.

El viento se llevó el humo,
y la voz se quedó huera.
Esperando la palabra,
que colme su eterna espera.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
23/02/2019