Juan Antonio Ayala

Soñé y Pensé Contigo

Todo comenzó con el dedo y su punta en dirección,

Que subió y bajo tu cuerpo y encontró tú excitación.

 

Se unieron los otros cuatro y fue la mano completita,

que sobo tu pecho derecho desde abajo a la puntita.

 

Ya para ese entonces la otra mano se apoyaba

entre en medio de la cama y tu espalda deslizaba.

 

Decir que mi erección era tenue sobra por demás decirlo;

pues solo basta ver mi pene del momento mas erguido.

 

Mi lengua se había soltado completita entre tu boca,

y jugaba con la tuya y tu cuello como loca.

 

Y no hubo como pararla pues seguía la dirección

de ese dedo que a tu cuerpo le encontró la excitación.

 

Se unieron las otras caricias, pero fue la mano completita,

que sobo y toco el área de entre piernas su puntita.

 

Ya para ese entonces todo mi ser se apoyaba

por encima de la cama que a tu cuerpo controlaba.

 

Decir de mi penetración que era profunda y erguida

es gozar el dulce aliento de tu respiración tan seguida.

 

Mi dedo, mi lengua y mi cuerpo, se soltaron en tu boca,

y así eyacule completito justo al lado de esa loca.

 

Y así termino con el dedo y su punto en dirección,

que subió y bajo tu cuerpo y exclamo satisfacción.

 

-Juan Antonio Ayala H.-