Angelik Sand

Carta desde la distancia

El destino es testigo de no vernos,
el tiempo aliado del recuerdo,
el deseo de los cuerpos,
hace del presente pedazos.

Estamos perdidos entre la obligación,
desechando un instante
en el que un viaje del mas allá
deje las almas dislumbrar.

Indagar, revelará la verdad,
aquella que no se quiere escuchar.
Responder con un quizás
al corazón lastimarán.

No quiero perderte,
no pienso olvidarte,
no puedo tenerte,
no deseo apartarte.

¿Quieres llamarme?,
¿anhelas verme?,
¿deseas acercarme?
¿puedes amarme?

Las incógnitas son tantas,
el silencio es tan prolongado,
con sólo una mínima oportunidad,
sobre ti estaría cabalgando.

Se acaba la inspiración,
se agota la mente,
el sueño es conspiración,
y sigo esperándote.

Quiero despertar a tu lado,
que tus besos me despierten al amanecer,
quiero a tus pies caer esclava y despertar de una vez de esta velada.

Las palabras se me acaban
y aún no te digo nada,
el silencio exhorta
el gemido que a tu oído daba.

No quiero terminar de escribir,
es una despedida despiadada,
pero será la única manera
que en la lectura no sea borrada.