Besando tu cuello
Vuelvo a conquistarte
Cada día más,
Pero mis alas no podrán
Rozar con sus formas
La suave tersura de tu piel;
Procuro olvidar
Las noches de antaño,
Pues hoy te has ido
Con tu mundo cruel
Por otros rumbos
Plagados de realidad;
Te he encontrado
Y te he perdido,
En un instante mi condena
Se hizo esencia
Y no habrá segundo
En el que vuelvas;
Pues tu mundo
No se une al mío,
Sino hasta la muerte
De tu carne, y allí,
Más allá de tu condena,
Mi mundo será el tuyo