alupego (Ángel L. Pérez)

COMO ÍNFIMAS PARTÍCULAS

COMO ÍNFIMAS PARTÍCULAS

En los átomos del halo,
que corona la existencia.
Vive escondida la esencia,
que trastorna o ilumina.
El halo de la inconsciencia,
que determina el destino.
La estela que van dejando,
los hechos acontecidos.

Sobre las brasas la suerte.
Que sobre ellas camina,
con infinito sigilo.
Atenta como un resorte,
en un deambular continuo.
De puntillas se desliza,
como un áspid sibilino.
Buscando una nueva presa,
y poder cambiar su sino.

La flor sin Sol se marchita.
Y sin Luna la nocturna,
desvaída se deshoja.
Así la Luna y el sol,
se alternan para dar vida.
Creciendo la flor sonroja,
al humano que la mira.
Al ver como hermosa gira,
hacia la luz que la aviva.

En las diminutas briznas,
que en la verdad se derraman.
Busca el Hombre la cordura,
en una dura batalla.
La batalla del saber,
que frecuentemente ignora.
Y en su apacible desidia,
el conocimiento olvida.
Secretos en las partículas,
del amor que las cautiva.

Lo falso en su fin sucumbe,
ardiendo en sus propias brasas.
Como la tormenta arrasa,
creciendo en su propio núcleo,
lo que haya en su camino.
Pero la mentira nada,
en las turbulentas aguas,
sorteando las verdades,
que ansían romper su equilibrio.

Lentamente, sin modales,
el Hombre sucumbe al vicio.
Mientras que la flor renace,
en sus sólidos principios.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
21/02/2019