Demasiadas cosas salieron mal este día.
Demasiadas rosas clavaron espinas.
En la madrugada, la vida casi pierdo.
Di la cara, frente a un arma de fuego.
Una pistola, hizo trizas mis nervios.
No fue imprudencia, no fue por juego.
Acompañé a la rosa, en muchos sentidos.
Tenía una misión, pero no la he cumplido.
Quería inscribirme en Primeros Auxilios.
Más tarde, me reencontré con mi drama,
no lo he sanado, no tengo ganas.
Desprecio tanto al cáncer de mama.
Y entre tantas cosas que no pude controlar.
Sin querer, a Alana, le quedé muy mal.
A la duquesa que tanto quiero le di un pequeño detalle.
Y alguien más lo tomó, Dios, qué frustrante.
¿Qué puedo decir?
Sé que hice el bien.
Casi todo salió mal.
A varios ayudé,
sin ser emocional.
A muchas personas hoy hice sonreír.
Desconocidos y amigos, yo soy así.
A esto le llaman \"hacer el papel de pendejo\".
Pero me consuela... mentira... no hay consuelo.
En fin, me miro ahora, en el espejo.
No es sobre mí, es sobre el reflejo.
Es sobre los días malos que no tienen consuelo.
En realidad, es más que eso.
Es sobre todo aquel hombre que tuvo un mal día
y toda mujer que no tuvo alegría.
Es sobre los héroes que no usan máscaras.
Sobre las bondades que se expresan sin cáscara.
Aquel vagabundo que te sonrió,
aunque no tenga hogar, tiene corazón.
Aquel colombiano que a las vías del tren saltó,
para ayudar a un hermano que en las vías se atoró.
En honor a Namkai Meche
que murió al intervenir
para salvar a David Fletcher;
la xenofobia lo vio morir.
En honor al musulmán que escondía a los cristianos
para protegerlos
del ataque islámico.
Más que religioso
él era un humano.
Alto, no sólo actos grandes son la fuente.
Los actos pequeños también gritan fuerte.
Sabes cuáles son, nadie ha de verte.
Si ves a una persona en su peor momento,
para que tú seas humano es el mejor momento.
25 de Enero de 2019.